viernes, 5 de diciembre de 2008

Sólo una reflexión sobre la crisis y sus orígenes.

recuerdo que al final de la época "puramente capitalista", es un decir, el BCE, y en concreto Trichet nada más que subían los tipos para enfriar la economía y controlar la inflación, pero a un ritmo, que los de siempre, no los banqueros, no podíamos soportar.

Porque recordemos que el principal gasto que tiene una familia es la hipoteca. También lo hicieron los alimentos, el combustible, etc. Bien, si se suben los tipos como lo ha hecho lo que ha conseguido ha sido que las familias destinen mucho más a vivienda que a consumo, por lo que se ha detenido el movimiento de dinero.

Ahora, está bajando apresuradamente los tipos que no tendrán efecto en la Economía real hasta dentro de 6 meses o 1 año como mínimo (por las revisiones con los bancos). Es decir, el consumidor no reducirá su cantidad destinada a vivienda hasta dentro de un año. Así tendrá más disponible para consumo o ahorro. Si no hay confianza, que no la habrá, se destinará a ahorro por lo que pueda ocurrir. Por lo que los bancos recuperarán liquidez.

Así, hasta dentro de un año, como mínimo, no se podrá crear empleo, sólo se destruirá por el deterioro en las rentas, que estarán peror cada día porque el paro crecerá, y cada vez habrá más desconfianza y menos ingresos.

Y se tardará más en consumir.

Entonces, mi pregunta es: ¿por qué no se ayuda al consumidor en vez de hacerlo al sistema financiero? ¿por qué no se destina el dinero de ayuda a los bancos a las familias con problemas con créditos blandos?

Así, se conseguiría mayor consumo, liquidez, y por supuesto reducir la destrucción de empleo, incrementar la confianza y finalmente creación de empleo.

¿Nadie le va a pedir responsabilidades al BCE y en concreto a Trichet por haber subido los tipos que ha debilitado a Europa ante la crisis?

Creo que ha influido más estas subidas, que la inflación por petróleo o alimentos.

jueves, 14 de agosto de 2008

España y el racismo


En un intento de desestabilizar al equipo español de baloncesto, los ingleses primero, y los americanos después, sobre todo un periódico de Los Ángeles, han montado la polémica de interpretar un gesto simpático de acercamiento como un gesto racista.
Creo que quieren poner nervioso a Pau sobre todo, de cara al enfrentamiento con los EE.UU.
Por otro lado, sólo una reflexión. ¿Qué ocurre cuando...
- vamos a EE.UU. y nos ponemos un sombrero de CowBoy?
- vamos a México y nos traemos un sombrero Mexicano?
- o cuando vienen a España y se plantan una montera o hacen gestos de bailaoras de flamenco?
¿se está ridiculizando a una cultura o se está empatizando?
Esto es parecido.
Pero lo más sangrante es que la razón de todo pueda ser el desestabilizar un equipo deportivo. Eso no es Espíritu Olímpico.
Pobre Pau como España gane a los EE.UU.

jueves, 10 de enero de 2008

  1. La verdad, no sabía con qué comenzar este Blog. Finalmente he encontrado el comienzo. Valga este artículo de Arturo Pérez-Reverte en XLSemanal.

«Permitidme tutearos, imbéciles

Cuadrilla de golfos apandadores, unos y otros. Refraneros casticistas
analfabetos de la derecha. Demagogos iletrados de la izquierda.
Presidente de este Gobierno.


Ex presidente del otro. Jefe de la patética oposición. Secretarios
generales de partidos nacionales o de partidos autonómicos. Ministros y
ex ministros –aquí matizaré ministros y ministras– de Educación y
Cultura. Consejeros varios. Etcétera.


No quiero que acabe el mes sin mentaros –el tuteo es deliberado– a la
madre. Y me refiero a la madre de todos cuantos habéis tenido en
vuestras manos infames la enseñanza pública en los últimos veinte o
treinta años. De cuantos hacéis posible que este autocomplaciente país
de mierda sea un país de más mierda todavía.


De vosotros, torpes irresponsables, que extirpasteis de las aulas el
latín, el griego, la Historia, la Literatura, la Geografía, el análisis
inteligente, la capacidad de leer y por tanto de comprender el mundo,
ciencias incluidas.


De quienes, por incompetencia y desvergüenza, sois culpables de que
España figure entre los países más incultos de Europa, nuestros
jóvenes carezcan de comprensión lectora, los colegios privados se
distancien cada vez más de los públicos en calidad de enseñanza, y los
alumnos estén por debajo de la media en todas las materias evaluadas.
Pero lo peor no es eso. Lo que me hace hervir la sangre es vuestra
arrogante impunidad, vuestra ausencia de autocrítica y vuestra cateta
contumacia.


Aquí, como de costumbre, nadie asume la culpa de nada. Hace menos
de un mes, al publicarse los desoladores datos del informe Pisa 2006, a
los meapilas del Pepé les faltó tiempo para echar la culpa de todo a la
Logse de Maravall y Solana –que, es cierto, deberían ser ahorcados
tras un juicio de Nuremberg cultural–, pasando por alto que durante dos
legislaturas, o sea, ocho años de posterior gobierno, el amigo Ansar y
sus secuaces se estuvieron tocando literalmente la flor en materia de
Educación, destrozando la enseñanza pública en beneficio de la privada
y permitiendo, a cambio de pasteleo electoral, que cada cacique de
pueblo hiciera su negocio en diecisiete sistemas educativos distintos,
ajenos unos a otros, con efectos devastadores en el País Vasco y
Cataluña.


Y en cuanto al Pesoe que ahora nos conduce a la Arcadia feliz, ahí
están las reacciones oficiales, con una consejera de Educación de la
Junta de Andalucía, por ejemplo, que tras veinte años de gobierno
ininterrumpido en su feudo, donde la cultura roza el subdesarrollo, tiene
la desfachatez de cargarle el muerto al "retraso histórico".


O una ministra de Educación, la señora Cabrera, capaz de afirmar
impávida que los datos están fuera de contexto, que los alumnos
españoles funcionan de maravilla, que "el sistema educativo español no
sólo lo hace bien, sino que lo hace muy bien" y que éste no ha
fracasado porque «es capaz de responder a los retos que tiene la
sociedad», entre ellos el de que "los jóvenes tienen su propio lenguaje:
el chat y el sms". Con dos cojones.


Pero lo mejor ha sido lo tuyo, presidente –recuérdame que te lo
comente la próxima vez que vayas a hacerte una foto a la Real
Academia Española–. Deslumbrante, lo juro, eso de que "lo que más
determina la educación de cada generación es la educación de sus
padres", aunque tampoco estuvo mal lo de "hemos tenido muchas
generaciones en España con un bajo rendimiento educativo, fruto del
país que tenemos".


Dicho de otro modo, lumbrera: que después de dos mil años de
Hispania grecorromana, de Quintiliano a Miguel Delibes pasando por
Cervantes, Quevedo, Galdós, Clarín o Machado, la gente buena, la
culta, la preparada, la que por fin va a sacar a España del hoyo, vendrá
en los próximos años, al fin, gracias a futuros padres felizmente
formados por tus ministros y ministras, tus Loes, tus educaciones para
la ciudadanía, tu género y génera, tus pedagogos cantamañanas, tu
falta de autoridad en las aulas, tu igualitarismo escolar en la
mediocridad y falta de incentivo al esfuerzo, tus universitarios apáticos y
tus alumnos de cuatro suspensos y tira p'alante.


Pues la culpa de que ahora la cosa ande chunga, la causa de tanto
disparate, descoordinación, confusión y agrafía, no la tenéis los políticos
culturalmente planos. Niet.


La tiene el bajo rendimiento educativo de Ortega y Gasset, Unamuno,
Cajal, Menéndez Pidal, Manuel Seco, Julián Marías o Gregorio
Salvador, o el de la gente que estudió bajo el franquismo: Juan Marsé,
Muñoz Molina, Carmen Iglesias, José Manuel Sánchez Ron, Ignacio
Bosque, Margarita Salas, Luis Mateo Díez, Álvaro Pombo, Francisco
Rico y algunos otros analfabetos, padres o no, entre los que
generacionalmente me incluyo.


Qué miedo me dais algunos, rediós. En serio. Cuánto más peligro tiene
un imbécil que un malvado.»

Ahí queda.